Entretenida, dinámica, amena; en
estas tres palabras podría describir la maravillosa obra juvenil de la
escritora venezolana Laura Antillano, “Si tú me miras”.
Maria Cecilia y sus hijas Maria
Fernanda, Maria Cristina, y el perrito Compinche, emprenden un viaje a la Isla
de Margarita en Venezuela, luego de un largo tiempo sin disfrutar de unas
vacaciones reales, pues la madre de las preadolescentes, quien se dedica como
ictiólogo, tiene largas jornadas de trabajo, y aunque han estado en la playa, no
ha sido con fines recreacionales.
Conforme va desarrollándose la
historia, la pequeña familia de Marías va narrando en sus diferentes
perspectivas; Maria Cecilia, una mujer sensata, de temperamento fuerte y firme,
siempre pensando en su trabajo y el cuidado de sus hijas; Máfer, sentimental y
despistada, la mayoría del tiempo estaba imaginándose junto a su amor escolar,
Julio César; y Maricrís, tan curiosa e inteligente, con sus libros en el bolso,
estaba preocupada por su enamorada mascota, y por el supuesto fantasma del
hotel del cual quería saber más.
Aun así, las hermanas a pesar de
ser muy contrarias, les pasaba la misma idea por la cabeza: buscarle un novio a
su madre, con el objetivo de que ella pudiera disfrutar más la vida y bajar el
nivel de su agitada cotidianidad.
La planificación se llevó a la
perfección, después del relajo en la piscina del Hotel Bella Vista, en las olas
del mar, o de comer empanadas donde Etelvina, iban al Centro Comercial Jumbo,
entraban a un cibercafé y desde allí hacían su jugada perfecta –o que creían
perfecta– para encontrar el pretendiente perfecto para su progenitora, ¿y quién
mejor que un hombre de apellido Leiziaga, biólogo, con acento particular y lenguaje
romántico, que justamente llegaría a Porlamar en los siguientes días? Las
cómplices se hicieron pasar por su madre en un sitio de internet para citas, con
el seudónimo “Alga Marina”.
Allí empieza la travesía amorosa y
clandestina del par de hermanas, demostrando una espectacular madurez para su
corta edad, y sumamente ansiosas por la llegada del nuevo amor de su madre
–aunque ella no tuviera idea de ello–.
Durante las salidas turísticas de
las protagonistas, una figura masculina se les acercaba, al parecer, muy
interesado en la imagen de Maria Cecilia, sin embargo, la amabilidad del
susodicho no era suficiente para establecer una conversación normal con ella,
convencerla de ir a comer todos juntos, y muchísimo menos de iniciar algo
romántico… ¿o sí?
¿Las hermanas dirán la verdad?, ¿llegará
Leiziaga a Porlamar?, ¿Julio César le enviará más cartas de amor a Máfer?, ¿realmente
hay un fantasma en el hotel?, ¿qué dirá el padre de las niñas sobre su
travesura?, ¿los problemas se resolverán?
¡Son demasiadas preguntas! Y creo
que ese es uno de los mayores enganches del libro de Laura Antillano.
“Si tú me miras” es una excelente
elección de lectura, perfecta para iniciar en este mundo, ya que es combinación
de aventura, misterio, romance, comedia; con un lenguaje fresco, juvenil, y
ligero; además de una historia que engancha de principio a fin con cada detalle,
al leerla se siente el ambiente caribeño, como si de repente se pudiera oler la
sal sin estar cerca del mar, sentir la brisa y oír el vaivén de las olas, o ver
a tu alrededor la multitud de turistas caminando por los pasillos del centro
comercial, es toda una experiencia sensitiva.
Una obra maestra que rinde homenaje a otras obras maestras del país, en cultura, en literatura, en naturaleza, y en esencia.
Atte: @rimoconpapel
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