"El perfume: historia de un asesino" es una novela
histórica de fantasía escrita por el alemán Patrick Süskind que fue publicada
en el año 1985.
Este libro cuenta la
historia de Jean-Baptiste Grenouille, un niño nacido en el lugar más miserable
y maloliente de París, su madre, una vendedora de pescado, ya había abortado
cuatro bebés anteriormente, sin embargo, este luchó para nacer, olió alrededor,
y chilló con todas sus fuerzas. Los compradores se percataron que allí había un
recién nacido, la denunciaron de infanticidio ante las autoridades, y
decapitaron a quien fue madre de Grenouille.
Los próximos años
fueron algo difíciles para el huérfano, ninguna madre nodriza pudo con su voraz
apetito, lo catalogaban de "endemoniado" por su inexistente olor y su
nariz inquieta. El Padre Terrier se indignó de tales acusaciones hacia el “chiquirrinín”,
pero al percatarse de su rareza, lo envió directamente al orfanato de madame
Gaillard, donde estuvo ocho años de su vida siendo profundamente odiado por los
otros niños, sobreviviendo a varios intentos de asesinato. Grenouille creció
solitario, callado, indiferente, insensible, inexpresivo, y siendo todo un
prodigio del olfato, a su corta edad ya había captado todos los olores de su
entorno.
Sin embargo, madame Gaillard vendió al niño por 15 francos a un
curtidor que necesitaba trabajadores jóvenes; unos años después la directora
del orfanato murió enferma. La estadía de Grenouille en el taller de Grimal lo
hizo, de alguna forma, más fuerte y más feo; el arduo trabajo lo enfermó hasta
coquetear con la muerte, eso obligó a su jefe a darle más descansos y un mejor
lugar para dormir.
A sus 15 años, recorría las calles de París para conocer los
olores que por allí rodeaban, hasta encontrarse con uno especialmente diferente
y encantador, era el aroma de una chica pelirroja de belleza inusual que
cortaba ciruelas, Jean-Baptiste olfateó para encontrarla, tomarla desde atrás y
asfixiarla hasta la muerte. Borracho y extasiado de la fragancia de mujer,
virgen, puberta, y hermosa, dejó su cadáver echado en el mismo lugar recóndito
de París, frustrado por no poder quedarse con el perfume natural de aquella
pelirroja.
En esta experiencia olfativa, Grenouille se topa con quien fue uno
de los mejores perfumistas en anteriores épocas, el italiano Giuseppe Baldini,
con una carrera cayendo a la quiebra como avalancha, sumergido en la envidia
por el exitoso perfume “Amor y Psique” de Pélessier. Una noche el adolescente
bajo y desagradable se dirigió al taller de Baldini a realizar la entrega de un
cuero, convirtiéndose en una especie de milagro para ambos, pues Jean-Baptiste
le demostró sus dotes olfativos al aclamado perfumista, imitando y hasta
mejorando el perfume que Baldini quería copiar. A la mañana siguiente, Baldini compró
a Grenouille por 20 libras. Ese mismo día, Grimal murió ahogado.
Durante tres años Jean-Baptiste acompañó a Giuseppe Baldini,
recobrando su fama gracias a su insignificante pero talentoso colaborador,
dejándole más de 600 recetas nunca antes creadas. Ya con 18 años, Grenouille
aprendió todo lo necesario para crear perfumes, hasta el punto de obsesionarse
con ello y sacar aromas de las cosas menos pensadas, quería ser el mejor
perfumista y no se cansaría hasta lograrlo. Se marchó de París en busca de
nuevos olores, de su propio olor, y llegar a Grasse, donde fabricaban las
mejores esencias con las mejores técnicas de destilación. Baldini falleció con
su libreta de recetas y su esposa a su lado, la casa se derrumbó mientras
dormía.
Grenouille hizo una parada en la cima de una montaña, aislándose
del olor humano, de la podredumbre en la que nació y vivió por muchos años, adentrándose en una cueva creando su propio imperio
imaginario donde era un dios y de él desprendía el mejor aroma que podría
existir, sin embargo, en su semidesnudez
con los trapos que llevaba como ropa, su cabello y uñas largas y descuidadas,
notó que de él no salía ningún olor, de ninguno de sus fluidos corporales. Se
sintió inexistente, su mayor deseo era morir, pero recordó su misión principal,
y bajó de aquella montaña donde se secuestró a sí mismo por siete años enteros.
En su camino, se encuentra con un marqués que lo rescata y lo usa
para un experimento de su “teoría del fluido letal” afirmando que Grenouille
está contaminado y debe someterse a una limpieza, dejándolo como todo un caballero,
bien vestido y decente, en el mismo laboratorio Grenouille realiza varios
perfumes para él mismo con el fin de aparentar el aroma del ser humano para que
notaran su presencia, con ingredientes como heces de gato, queso, vinagre, y
otras esencias. Jean-Baptiste se fue de Montpellíer al poco tiempo; el marqués
de Taillade-Espinasse continuó con su experimento, yéndose de expedición al
pico más alto de París, desapareciendo para siempre.
La misión de Jean-Baptiste Grenouille apenas empieza cuando llega
a la gran ciudad, Grasse. Empieza a trabajar sin cesar en el taller de Druot y
madame Arnulfi con un pésimo sueldo, pero con la oportunidad de seguir
aprendiendo y realizar a escondidas sus intentos de destilación a seres vivos.
Recorriendo la ciudad, llegó a su nariz un aroma que le recordó a
aquella joven pelirroja de las ciruelas en París, pero este aroma era más intensificado,
más bello, incluso incomparable, de la niña más hermosa de Grasse, Laure
Richis, la hija de uno de los hombres más importantes de allí, el segundo cónsul,
Antoine Richis.
Grenouille ya tenía su objetivo planteado, ser el mejor perfumista
del mundo, ser amado como nunca lo había sido, tener la fragancia de los ángeles,
del Dios mismo. En un periodo de dos años mató a 24 mujeres adolescentes, vírgenes,
y sobre todo, con esplendorosa belleza, y solo faltaba una para completar su
anhelado perfume.
La conmoción por los asesinatos fue tanta que Antoine Richis
decidió llevarse a su hija de Grasse para protegerla y casarla, aun así no pudo
escaparse de las manos del asesino desconocido, matándola en la posada donde se
quedaron esa noche, antes del amanecer, llevándose sus ropas, su cabellera
pelirroja, y su vida.
No obstante, el autoproclamado “mejor perfumista” ya había
terminado su mezcla, pero no pudo escaparse de las autoridades al ser
reconocido por los dueños de aquella posada donde durmieron los Richis,
apresándolo y torturándolo para sacarle información.
El tan esperado día llegó, crucificarían a Jean-Baptiste
Grenouille, el asesino de doncellas, quien les arrancó sus vidas, sus almas, y
sus aromas para adueñarse de ellos, más de 10 mil personas esperaban su muerte
como un espectáculo, plebes, obispos, patricios, hombres, mujeres y niños de
todas las clases y religiones, y en el momento de su llegada sucedió algo muy
diferente a lo que se esperaban, como si un ángel hubiese llegado en vez del
asesino, su olor era inexplicable para todos, y la excitación era tan grande
que todos se emborracharon por sus narices, le idolatraron, le amaron, pero
Grenouille solo era capaz de sentir odio, repugnancia, e indiferencia hacia el
humano.
Se devolvió a París, al mismo lugar donde nació, y en medio del
caos, la podredumbre y la miseria, su ser sin amor fue devorado por su aroma a
amor.
Mi experiencia con el libro
Anteriormente había disfrutado de la película, también producida
en Alemania, y su historia me atrapó desde principio a fin, no obstante, había
quedado con la curiosidad de cómo sería el libro.
El filme es bastante fiel al texto, pero el libro sí tiene muchos
más detalles que triplican lo emocionante y bizarra que es esta obra.
Ciertamente, se puede hacer un gran análisis a este libro, como la
ola de feminicidios, o como muere cada persona que utiliza a Grenouille para su
propio beneficio, la falta de identidad propia y la búsqueda del ser. También siento
que tiene muchas metáforas, como después de la orgía que las 10 mil personas
tienen por oler a Grenouille, todos se despiertan avergonzados de sus cuerpos
desnudos y pretenden olvidarse de todo lo que sucedió, me recuerda totalmente a
la historia de Adán y Eva cuando se tapan entre ellos después de comer del
fruto prohibido.
Esta obra la recomiendo a aquellas personas que les atrae el
horror, la fantasía, y las historias de época de antaño.
Este libro consta de cuatro partes y 51 capítulos bastante fluidos, por lo que
se lee en un corto periodo de tiempo.
¡No pierdan la oportunidad de leerlo!
Atte: @rimoconpapel
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