La historia del femicidio que estremeció Venezuela
"Sangre en el Diván, el extraordinario caso de Edmundo Chirinos" es un libro documental escrito por la periodista venezolana Ibéyise Pacheco, quien se encargó de recolectar toda la información pertinente a este caso entre 2007 y 2010.
Ibéyise nos relata de manera objetiva y detallada el último día de vida y el asesinato de Roxana Vargas, estudiante de octavo semestre de Comunicación Social en la Universidad de Santa Rosa, quien su madre aconsejó y llevó al psiquiatra más famoso de Venezuela, ex rector de la UCV, ex candidato presidencial y psiquiatra de nada más y nada menos que del presidente -en su momento- Hugo Rafael Chávez Frías y su esposa, Marisabel.
Roxana confió al igual que su madre Ana Teresa (de quien también fue paciente de Chirinos), en que sus problemas de autoestima y la neurosis de la que fue diagnosticada, sería parte de su pasado. Con apenas 19 años, su sobrepeso era algo que la limitaba a amarse, escribía todos sus sentimientos de inferioridad y de su amor no correspondido a través de su blog "pincesasanas.blogspot" donde se hacía llamar "roxibrujita".
Lamentablemente, la ayuda que le prestó Chirinos a la adolescente resultó ser todo lo contrario a una "ayuda" psicológica. El sábado 12 de julio de 2008 Roxana salió de su casa, no regresó.
Un sospechoso más que cercano
Se sabía que entre Roxana y el doctor Chirinos había algo más allá que una relación psiquiatra-paciente, algo que él siempre negaba y se indignaba por el comentario asegurando que era una persona muy intelectual y respetada como para cometer tales actos. Sin embargo, Roxana reveló por medio de diferentes vías que su doctor abusaba sexualmente de ella y otras chicas en la Clínica Clineuci; aunque Roxana no se sentía enamorada de este hombre 54 años, él la persuadía para aprovecharse de ella, a veces la sedaba y la violaba.
El lunes 14 de julio de 2008 fue encontrado el cuerpo de la joven estudiante de periodismo, lo que provocó un gran revuelo, ya que la última persona con la que fue vista, su última llamada entrante en su celular, o de la que se tenía conocimiento que estaba con ella, era Edmundo Chirinos. Desde ese día el psiquiatra se declaró inocente, negando que se había citado con su paciente Roxana, diciendo que no la veía desde hace más de 5 meses.
Una ardua investigación
El CICPC, detectives y comisarios se encargaron del caso de Roxana Vargas, localizada en el Parque Caiza, autopista Petare-Guarenas, en estado de putrefacción.
Fueron dos años de una ardua investigación por parte de las autoridades para hacer justicia del femicidio que dejó sin aliento al país. ¿Qué los limitaba? El sospechoso era una persona con poder, fama y muchísimo dinero. Aún así, la búsqueda de respuestas no se detuvo.
Más de 1.200 fotos y vídeos de mujeres desnudas -algunas sedadas- fueron halladas en las propiedades de Chirinos. Además de detectar sangre en el diván y en la pared del consultorio, y una pista que aunque parezca absurda, permitió aclarar muchas dudas en el caso, un zarcillo.
La versión del psiquiatra
Un hombre con mucha historia, sabiduría, intelectualidad, conocimientos, dinero, posesiones, poder. Auto-definido como poético, romántico, amante del sexo, obsesionado por la locura y la muerte. Siempre dio la pinta de ser una persona que nunca lastimaría a alguien, además de su edad, por su personalidad -o al menos, la que mostraba-.
En el capítulo IV del libro "Sangre en el Diván" podemos conocer un poco más sobre su historia de vida contada desde su perspectiva, empezando por su nacimiento hasta su sentencia, muy bien detallada, sus anécdotas, su manera de pensar y ver las cosas que sucedían a su alrededor.
Según él, sus encuentros amorosos con Roxana nunca se dieron, aunque admitía fotografiar mujeres desnudas por simple gusto. Chirinos llegó a expresar al respecto: "Sobre las fotos de las mujeres hechas en mi consultorio, bueno sí, es que yo amo las fotografías, incluso las de mis amantes. Si las pacientes quieren, yo les tomo fotos desnudas. No pueden decir que hay fotos de mujeres desnudas sedadas. Nadie puede decir eso, ¡no existen fotos en ningún expediente! No lo haría jamás. Todas son voluntarias. Hombres, mujeres niños".
La amenaza final
Roxana conocía la debilidad de su psiquiatra, sabía que su reputación era muy respetada, estaba consciente de que era un riesgo muy grande para su vida y la de sus allegados el hecho de atentar en contra de su fama como doctor, rector y ex candidato presidencial, adorado por muchas de las autoridades comunistas del país.
La joven periodista dejó documentados sus encuentros en su diario personal y en su blog, donde afirmaba que su psiquiatra abusaba sexualmente de ella y de muchas otras mujeres. Roxana emprendió esta lucha sola, para recuperar su dignidad y la de otras víctimas de la mente criminal de Chirinos.
Además, ella era pasante de RCTV, un medio del que Chirinos no era muy amigo, y claramente se sintió amenazado, se sintió como si estuviera a punto de perder sus 40 años de reconocimiento.
La sospecha habló por si sola
Ana Teresa, madre de la cariñosamente llamada "roxibrujita", no se calló y señaló inmediatamente a Edmundo Chirinos como principal sospechoso del asesinato de su hija.
Él se negaba, repetía lo incapaz que era de hacer algo así. Aun así, su actitud despertaba la sospecha de las autoridades investigativas.
Todas las pistas lo conducían a él, las fotos, el zarcillo, los charcos de sangre en su consultorio contra la pared y el diván detectada con luminol, cabellos, un olor a podrido en la maleta de su auto... No habían dudas, se quería una justicia inmediata, pero debían continuar buscando pruebas suficientes y convincentes que dejaran más que claro el asunto.
Un grupo de psiquiatras estudiaron el caso de Chirinos, su conducta, su testimonio, su historia, llegando a la conclusión:
"Yo me pregunto qué hace un psiquiatra tomando fotos a sus pacientes por mucho que le guste la fotografía. ¿Qué tiene que ver eso con la psiquiatría? ¡Nada!" - Carmen Vallenilla (UC).
"En Chirinos hay una mezcla de rasgos, con muchos de estos trastornos juntos. Se puede hablar de un trastorno mixto de personalidad" - Miguel Ángel de Lima (UCV).
"Chirinos de siempre, ha sido un seductor exagerado patológico" - Rómulo Lander (UCV).
Lo que hizo la justicia...divina
La sentencia de Chirinos duró menos de lo que se pensaba, en 2010 fue declarado culpable a pesar de él estar convencido de su inocencia y tener varios de los mejores abogados políticos de Venezuela. En 2012, por su avanzada edad, obtuvo casa por cárcel. Para los familiares de Roxana la espera de la justicia fue infernal, deseando que su alma descansara en paz.
Al final, actuó la justicia divina, Chirinos falleció el 24 de agosto del 2013 en su residencia.
Este libro escrito por la periodista Ibéyise Pacheco con sumo detalle y cuidado en cada palabra, es un caso que continúa dejando mucho qué pensar a los venezolanos, un femicidio que recorrió portadas de los periódicos, una mente criminal que estuvo libre por más de 40 años en el ejercicio de su profesión.
Recomiendo esta obra a personas mayores de 16 años, interesados en temas de la lucha internacional por los derechos de las mujeres.
Calificación: 📘📘📘📘📘
Atte: @rimoconpapel
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